En un giro sorpresivo, el viernes a última hora se ha desatado una ola de despidos entre los trabajadores encargados de limpiar la cuenca del Matanza Riachuelo, bajo la órbita de ACUMAR (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo).

En efecto ,el gobierno el viernes pasado,informó sobre la terminación de los contratos de aproximadamente 40 empleados, acusados de ausencias injustificadas.Esta decisión ha generado un clima de tensión y protesta en la zona, con trabajadores y sindicatos denunciando la arbitrariedad de los despidos y exigiendo su inmediata revocación. En respuesta, se han llevado a cabo medidas de fuerza, incluyendo un paro de actividades y manifestaciones frente a las instalaciones de ACUMAR.

Por su parte, afectados y sus representantes sindicales argumentan que las ausencias fueron producto de condiciones laborales precarias, falta de medidas de seguridad y el propio contexto de pandemia, lo cual hizo imposible para muchos cumplir con su trabajo de manera regular.

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De hecho remarcan que se trata de «despidos con causas armadas por la nueva gestión de Lucas Figueras a partir de una aplicación fraudulenta del procedimiento de sanciones que busca hacer pasar la motosierra en el organismo».

Y subrayan que «Se los acusa de ausencias injustificadas remitiendo a un sistema de horarios manipulables por la patronal y desconociendo la documentación probatoria de todas las tareas realizadas y licencias solicitadas durante el 2023?

Este episodio subraya la importancia de garantizar condiciones laborales justas y seguras para los trabajadores que realizan tareas fundamentales para el cuidado del medio ambiente y la salud pública. La situación sigue en desarrollo mientras las partes buscan una solución que resguarde los derechos de los empleados y asegure la continuidad de las labores de limpieza en la cuenca del Matanza Riachuelo.