José Raúl Mulino, el candidato sustituto y delfín político del expresidente panameño Ricardo Martinelli se impuso en las elecciones presidenciales del país centroamericano con el 34,4% de los votos, a diez puntos de su más inmediato perseguidor, Ricardo Lombana, que se hizo con el 24,7% de los sufragios, en unos comicios que contaron con una participación del 77% de la población.

El aspirante presidencial del partido Realizando Metas (RM) fue proclamado vencedor en la contienda por el Tribunal Electoral de Panamá, con más del 94% de los votos escrutados. El hombre de confianza de Martinelli aventajó a Lombana por más de 200 mil sufragios, según los datos del organismo.

Tras conocer su victoria, Mulino se dirigió a sus simpatizantes y celebró su victoria. 'Me comprometo con el país a establecer un gobierno de unidad nacional lo antes posible', manifestó el presidente electo que luego de celebrar su victoria fue a visitar en la embajada de Nicaragua al exmandatario Ricardo Martinelli. 'Se acabó la persecución política; se acabó la manipulación del Ministerio Público; se acabó la manipulación de jueces y magistrados', indicó.

En cuanto al resto de los candidatos, el expresidente Martín Torrijos, obtuvo un 16,01%, Rómulo Roux, de Cambio Democrático, un 11,24%, la independiente Zulay Rodríguez se hizo con un 6,4% y el candidato oficialista José Gabriel Carrizo quedó relegado al sexto lugar con un 5,8%, la peor performance en la historia del partido fundado por el exgeneral Torrijós.

Mulino, que estará al frente de la presidencia de Panamá desde el 1º de julio, enfrenta grandes desafíos en materia migratoria, con la crisis en la selva del Darién, así como también en la alicaída situación económica del país centroamericano, que en el último año sintió de manera sensible la baja de operaciones en el Canal de Panamá y la suspensión de actividades de la minera canadiense First Quantum Minerals, que explotaba la mina de cobre más grande de Centroamérica.